Ahora anuncian a bombo y platillo nuevos traspasos de competencias del estado a la Generalitat, como el Clinic de Barcelona, con un acuerdo ya prácticamente cerrado, y la negociación para el traspaso de cercanías.
A esto, le sumamos que si la gestión y crecimiento del aeropuerto, la teóricamente cercana llegada del AVE ya por fin a Barcelona, y parece que estén llevando los gobernantes una gestión de nivel.
Bajemos un poco a ras de suelo, que hacen falta muchas infraestructuras, si, pero en el quehacer diario, hay muchas más cosas, y en algunas parecemos verdaderamente tercermundistas. Uno va a cualquier aeropuerto, y para viajes con equipaje de mano y nada que facturar, entre billete electrónico y facilidades, apenas hay que hacer colas, y todo va bastante bien, pero cuando nos enfrentamos a RENFE...
Eso si es un calvario histórico, sean las fechas que sean, y encomendarse a todos los santos incluso los no creyentes para que ese día nada te falle y no llegues tarde a ningún sitio. Pero alguien ha intentado en los últimos años comprar un billete de largo recorrido en Sants? Una decena de máquinas para hacerlo con tarjeta, 15 taquillas, que bonito, no? Cual es la realidad? Ninguna máquina funciona desde hace tiempo, y esperar 2 horas el turno en las taquillas es de lo más normal, ya que con suerte, de las 15 te encuentras con 6 que funcionan.
Mucho AVE, mucho tunel, pero y el resto? A veces sigo teniendo esa vieja sensación que decían hace muchos años, que Europa terminaba con los pirineos.
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