La chica de la voll (y 2)

Se muy bien que había gente esperando el desenlace, o como seguía ese escrito con el que tanto disfruté, la chica de la voll-damm y ahora me ha dado por seguir el relato.

Lo dejé tal como debía, aunque pueda fantasear mucho, y me guste, todo lo narrado es real por completo.

Ese día... no dije nada, me limité a sonreir, sin más. Otras veces nos volvimos a ver de un modo parecido, sin cruzar palabra, pero si alguna mirada. Nunca me decidí a dar paso alguno, sea lo que fuere, algún detalle me paraba, esos pequeños detallitos que uno ve si se fija y se para a estudiar el contexto, los días...

Algunas semanas después, fuera por mi, fuera por ella, dejamos de coincidir, hasta que otro día me dije... hace demasiados días, hoy toca... Allí estaba yo, como otros días y ya pensando, no, hoy tampoco.... me falta poco para irme según me he marcado, y la veo entrar de nuevo, como otras veces... pero acompañada.

Debo admitir que me cambió la cara, por más que lo tuviera claro, la evidencia me entristeció. No se si fué justo después de verla llegar, o un poco antes, sólo se que cuando era el momento de irme, me fijé que sonaba en mi movil esta canción de Ron Wood, Lucky Man.

Casualidad? O Causalidad como me comentó más de una vez una gran amiga... Lo cierto es que aún con un desenlace digamos 'triste' (o precisando más, no de cuento de hadas), me sigo considerando afortunado.

El mero hecho de poder disfrutar de estas historias para mi es como le puntualizé a otra amiga hace pocos días... estar vivo, y bien vivo!

Cuando tras las dos voll-damms de rigor, pagué y pasé a su lado para ir la lavabo, vi su mirada... me miró, y percibí un gesto distinto a otras veces, no vi esas sonrisas y miradas cómplices, vi más bien un gesto como diciendo... 'perdón'. O almenos así lo quiero interpretar yo! :-)