No voy a lamentar su muerte, antes que eso, prefiero lamentar la muerte de tantos manifestantes cuando era ministro de gobernación y tenía por frase 'la calle es mía'. Yo no olvido, igual que otros, y seguimos pensando que en muchas cosas no se ha hecho justicia.
Podemos recordar su foto del baño en Palomares, mucho ha llovido desde entonces, y aún hay tierra contaminada que debe retirar EEUU.
Nunca renegó del franquismo, ni lo denunció, ni sus abusos. Si, no era de los peores, pero de ahí a aplaudirle, hay un abismo.
También quedan lejos sus discursos en el congreso o donde fuera, no recuerdo, hablando del precio de los garbanzos, y de ahí por sus acólitos, salió el tema del cocido de Fraga, con sus garbanzos, con el tocino de Isabel idem, o la oreja de Marcelino idem.
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