Anonadado. Sorprendido. Incrédulo.
Hace mucho tiempo, un amigo al que no tengo ahora enlazado desde que hice cambios en la plantilla (apunte, acordarse volver a incluir a él y otros), él siempre decía a quienes veíamos a Gallardón como alguien que valía la pena frente a Esperanza Aguirre, que ya acabaríamos despertando. Tronco, que presentes tengo tus palabras!
Ya con lo que va haciendo como ministro de justicia, he empezado a desconfiar, pero leer ahora lo que ha dicho sobre sus justificaciones para cambiar la legislación del aborto, me quedon la obligación de reconocer mi error ante la evidencia, que por mucho que se disfrazara de palabras y gestos aparentemente amables y buenos, se encontraba (y encuentra) uno del claro núcleo ideológico de la derecha profunda.
No fue una improvisación sino una declaración explícita sobre el porqué las mujeres abortan. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón,
ha provocado un auténtico incendio fuera y dentro del Parlamento al
afirmar que las mujeres se ven sometidas “en muchas ocasiones” a una
"violencia de género estructural por el mero hecho del embarazo”.
Vamos, que las mujeres van a darse el gustazo que supone abortar, porque su entorno les presiona con una por lo visto muy conocida y habitual "violencia de género estructural por el mero hecho del embarazo".
Los sectores más anti-aborto tendrán motivos para brindar. Avanzamos como los cangrejos. Temía bastante la mayoría absoluta ppera, pero me quedaba corto.
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