Una foto de los reyes quemada, un procesamiento, dos nuevas concentraciones, más quema de fotos reales, la audiencia nacional pidiendo que se identifique a los nuevos 'incendiarios'...
Ya me lo veía venir, que si de ese incidente aislado e intrascendente, hacían algo serio, con el caldo de cultivo que hay tras el esperpéntico secuestro de El Jueves, habría más actos de quema de fotos de la familia real.
Y a poco que esto vaya a más, me apuntaré yo también. Pocas simpatías tengo por los EEUU, pero allí quemar su propia bandera es un derecho tan constitucional como cualquier otro, pero aquí hay que hacer que cualquier tontería se convierta en algo trascendental, a ver si con chorradas así, la monarquía va a menos, y/o cuanto menos, se respeta más el derecho real a una auténtica libertad de expresión.
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