Aunque en los titulares ayer la noticia apenas estuvo un rato, y hoy es una más entre tantas, la ministra de defensa dijo algo que realmente es importante: que nuestro pais va a destruir todas las bombas de racimo que tenemos y no se podrán fabricar, ni exportar, ni comerciar con ellas.
Viene obviamente al hilo de la conferencia de Dublin de hace poco más de un mes, donde muchos paises se sumaron a esta iniciativa, igual que años antes con las minas anti-persona.
Cierto es que mientras un pais las produzca y venda, y queden arsenales, el peligro seguirá, pero es un buen paso en un buen camino, ver por un lado imágenes de las víctimas mutiladas, y por otro militares en el extranjero dedicándose a desactivarlas con sumo cuidado, sólo podía llevar a un sitio, a su prohibición en todo el mundo, que aunque tardará, espero acabe llegando.
Enhorabuena por la decisión de la ministra Chacón.
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