Leer en los medios, que la secretaria judicial del juez condenado a una ridícula multa de 1.500 euros, por una falta grave, es a su vez condenada por una falta grave, pero que le acarrea en su caso una suspensión de dos años, no puedo hacer otra cosa que avergonzarme de la justicia que tenemos.
La justicia, para que sea justa, debe ser eficaz en los plazos de cumplimiento y al mismo tiempo proporcional al delito o falta, y quien más responsabilidad tiene, consecuencias más graves debe tener.
Pero no, en este caso, se sanciona con mayor gravedad al funcionario de menor rango.
Es algo para mi increible, y que no merece otra frase que la ya conocida de 'la justicia es un cachondeo', porque par mi lo es, sin lugar a dudas.
Me niego a admitir como correcto que a un juez se le imponga una sanción a todas luces leve, y a la secretaria judicial, una sanción digamos ejemplar, del estilo al que se le tendría como mínimo haber impuesto al juez.
Si alguien consigue explicarme la proporcionalidad y justeza de este caso, que me lo diga, pero que sea convincente, no con palabrerías, porque estoy indignado como pocas veces.
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