Una de las cosas más bonitas de tener una hija, es estar implicado en todo su desarrollo y crecimiento, en todas las facetas. Hace unos meses, antes de empezar el curso, mi hija dijo que dejaba la gimnasia rítimica que hacía y se quería apuntar a un grupo de teatro, de una de las mejores escuelas de BCN. Y siendo algo que le queda cerca de su casa, y un grupo patrocinado por El Tricicle y Dagoll Dagom, obviamente no podía negarme.
Ya pude ver hace meses una breve pero bonita perla que prepararon en dos semanas intensivas a primeros de septiemble, y anoche, como un extra, como cada año hacían una actuación conjunta todos los grupos, de todas las edades, en lo que llaman 'nit solidària', y la recaudación se destina a una ONG que se dedica a promover el teatro en pequeños poblados en Senegal, difundiendo los valores de solidaridad, igualdad, no discriminación... Si, una forma más de tratar de construir un mundo mejor.
Entre grupos de 40, 45 o incluso 50, el trabajo que pueda hacer un niño es más bien poco vistoso, como es natural, pero actuar en un teatro, ante un numeroso público, les abre muchas barreras, y eso es genial. Lo disfruté mucho y más reafirmando mi acierto en decirle que si a esa actividad extraescolar.
La noche empezó dedicando la representación a una actriz bastante conocida en Catalunya, Mercé Leixà, que murió el pasado sábado, y la recordaron como una de las profesoras de esta escuela de teatro en otro momento. Sin ser una actriz de mis preferidas, por decir algo, siempre me pareció alguien muy cercano, más si tenemos en cuenta que vivía muy cerca mío, y alguna vez la había visto por la calle, de la mano con su niña. Me quedo con esa imagen, y su interpretación en la ya lejana "Que t'hi jugues Mari Pili", una película con la que me reí mucho en su momento. Lo mejor es ver que diferentes semillas bien plantadas, ayudan a que crezcan nuevas 'plantas'.
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