Ayer como era previsible, Patxi Lopez fue elegido como nuevo lehendakari. Algunas de las cosas que dice, en principio debo admitir que me parecen bien, y aún siendo alguien que me da una buena impresión, le veo demasiados peros a su elección.
La carga que es para él, el pacto con el PP, me parece una muy pesada carga que deberá arrastrar, y que le va a pesar mucho en su gestión. Puedo entender muy bien su deseo de desplazar del poder a su antecesor, Ibarretxe, y de hecho éste ya ha anunciado su retirada del mundo político, como era previsible.
Esta retirada, quien sabe si puede ser muy beneficiosa para el PNV, puede que abra puertas a nuevos entendimientos PSE-PNV, pero desde luego, si es que eso sucede, no creo que sea precisamente a corto plazo, ha de pasar un tiempo, y enfriarse los deseos de 'venganza' de ambas partes. Y tampoco creo que fuera fácil, el PP seguro que azuzaría mucho en contra de tales acercamientos si se dan.
Lo que sin duda sería un error tremendo, sería no querer contar para nada con el PNV, gobernar de espaldas a quien más votos tiene, sería para mi un tremendo error. Veremos como gobierna Patxi.
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