Infraestructuras

Varios días después de la nevada, en algunas zonas de Catalunya siguen sin energía eléctrica.

La nevada y el frío han sido algo excepcional, eso es indudable, pero lo preocupante es que no haya una red preparada para soportar situaciones poco habituales o en su defecto, alternativas que impidan situaciones así.

El gobierno de la Generalitat ha instado a que los ayuntamientos colaboren en la puesta en marcha de la conocida nueva red eléctrica que tantos dicen evitaría esta situación.

Creo que aún siendo así, no es el único problema. Importante es un tronco central bien dimensionado y que permita el crecimiento, pero los fallos más graves y que más están afectando no son las caidas de las grandes líneas, sinó de otras menores, y ahí nuevamente la responsabilidad cae en las compañías eléctricas.

Recuerdo que hace unos pocos años vimos como en las islas Canarias el déficit de mantenimiento de la red eléctrica provocó en una situación excepcional graves apagones, y aquí parece que sigamos sin aprender de eso. No entiendo como no se les exige a las compañías no sólo un servicio correcto, sinó planes de mantenimiento eficaces. A estas alturas estar siempre a expensas de que no pase nada, no es alternativa a considerar nunca.