A veces algunos ya nos lo ponen bien fácil. Me limito a copiar un escrito de Pau Arenós en El Periódico.
Teddy Bautista tendría que cobrar más.
Por fin entendemos el porqué de las noticias que nos han atribulado durante largo tiempo, mordiéndonos la cartera como ardillas rabiosas. Injustamente hemos hecho chascarrillos sobre la glotonería embolsadora de la SGAE, sin comprender que era por altruismo, para que su presidente, Teddy Bautista, pueda ganar un sueldo decoroso de 323.000 euros anuales y una jubilación a lo Flavio Briatore. Para lo que padece este hombre, cobra poco. Cuando era cantante, participó en el musical Jesucrito Superstar –donde hacía el papel de Judas, ejem– y ya vio de cerca los clavos de la crucifixión. Los agentes secretos de la SGAE tendrían que vigilar con ojo de halcón y, pertrechados con un terminal de tarjetas, pasar la visa de aquellos transeúntes que silben. O que tarareen una canción, aunque sea la Internacional.
Completo aquí.
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