Tras el desastre del hundimiento de un muro de contención de una balsa de residuos tóxicos de una mina en Hungría, con el consiguiente desastre, el panorama no es muy alentador, y más cuando hay riesgo grave de otra rotura y nuevo escape de lodos.
A muchos nos vino rápidamente el recuerdo de la mina de Aznalcóllar y el vertido que afectó al parque de Doñana.
Exigir responsabilidades y reparar las consecuencias a los responsables siempre es algo básico, y aquí, mal que nos pese, parece que la empresa responsable, todo y ser multada, salió por patas sin más, y sin pagar por el desastre.
Lo más chocante, es que ahora la comisión europea designa un equipo de expertos para asesorar, y a propuesta de Suecia, nombran a una persona que se encargó de liquidar aquí la empresa!
Como bien ha dicho un investigador del CSIC esta mujer de la empresa Boliden, responsable de Aznalcóllar, sólo puede enseñar a la empresa a irse sin pagar ni reparar nada.
No entiendo como Suecia propone como experta a una persona así, con ese nefasto historial, pero peor es que la UE no le ponga reparo alguno!
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