La sentencia del tribunal constitucional sobre la resolución de las candidaturas de Bildu aún con todos los votos particulares tanto del supremo como del constitucional, deja bien clara una cosa para mi fundamental: no se puede presuponer, hay que probar, no basta la sospecha para condenar a alguien o quitarle unos derechos.
Luego han venido imágenes de esas que lógicamente a muchos repelen, como la del recluso que la recobrar la libertad tras cumplir condena, sale con una pancarta, pidiendo el voto.
Indigna? Si, pero yo veo una diferencia muy notable, a otros al salir se les oia gritar vivas a su organización, a este le veo pidiendo el voto por una formación que rechaza la violencia. Algo ha cambiado, no?
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