Tras 12 años elaborando un informe, ayer se dio a conocer el resultado de la investigación de la matanza del 30 de enero de 1.972 en Derry a manos del ejército británico, que provocó la muerte de 14 manifestantes irlandeses, en lo conocido como Domingo Sangriento.
Ahora se admite que el ejército británico es el único responsable, que desde los manifestantes no se lanzó ninguna bomba contra el ejército, y que nada, absolutamente nada, justifica la actuación del ejército.
Reparado públicamente el honor de los muertos en un gesto que honra al nuevo primer ministro inglés, ahora llega el momento de las nuevas preguntas:
Será alguien juzgado por su responsabilidad por un lado en la matanza, y por otro lado por su encubrimiento? Lo más probable es que no. Incluso tras los acuerdos de paz, sólo serviría para señalar culpables, nada más.
Algún responsable político, que encubrió el error, asumirá su responsabilidad por todo lo que vino como consecuencia de esa matanza?
38 años tarde, es mucho, demasiado tiempo, justicia lenta nunca será justicia. Pero no deja de ser una importante que llegue aunque sea tarde.
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