El caso del periodista marroquí Lmrabet con su condena a 3 años por 'ultraje al rey' no es para mí más que una muestra de la realidad de la monarquía de Marruecos, con un monarca que nada tiene que envidiar a su padre, y nos recuerdan los malos momentos de algunas revistas satíricas y de humor aquí en nuestro pais a finales de los 70. Recuerdo muy especialmente el atentado contra El Papus.
Ahora todo quedará con algunas condenas verbales, pero poca presión internacional habrá contra esta condena del régimen marroquí, con la acostumbrada doble moral y forma de medir, porque cuantos que condenaban a Fidel Castro, ahora no pondrán ningún empeño en criticar este atentado a la libertad de expresión? Claro, Marruecos es un aliado, nos trata con gran 'aprecio' cuando se trata de negociar convenios de pesca...
Casi prefiero no seguir con el tema, pero me suena a las justificaciones fascistas, que diferencia hay entre 'ultraje a la persona del rey' y el 'ultraje a la bandera'? Por eso me encanta que nuestra valiosísima minstra de exteriores evite mostrar su rechazo a esta condena y se limita a decir que nuestro pais seguirá 'activa' en el terreno humanitario y el mantenimiento del diálogo con Marruecos...
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