Siempre he pensado que un gran motor del desarrollo económico es el buen diseño de infraestructuras, son la base para que todos los sectores económicos puedan desarrollarse y así fomentar el crecimiento real. Quien y como debe financiarlo, y a que precio, es algo discutible, a veces uno es consciente que la iniciativa privada, ávida de resultados a corto/medio plazo, no puede hacerlo, y no queda otra alternativa que las obras públicas, subvencionadas.
La pregunta que sale de inmediato, pero que casi siempre se queda en el tintero y en el olvido, es simple: en que infraestructuras se debe intervenir, hasta que punto se debe buscar rentabilidad. No buscamos rentabilidad en el metro de Barcelona o Madrid, es cierto. Pero debemos buscarlo en el AVE? Y en un aeropuerto? Son necesarios los florecimientos aeroportuarios? Si, ahora hablamos del ridículo aeropuerto de Castellón... por la barbaridad de su inauguración, pero... es el único?
NO! Hay más, y ahí es donde uno ve el enorme despilfarro absurdo, subvencionar cosas qeu se sabe serán deficitarias y nada o casi nada contribuyen realmente al desarrollo económico sostenible. Interesantes artículos:
Cuatro aeropuertos por aquí...
Y cuatro por aquí... pero ojo, hay uno en el otro artículo que no está en este, y viceversa, serán 5 entonces, no?
Lo malo del auténtico despilfarro que supone todo esto, es que nadie parece cuestionarse lo que alguien decide y lleva adelante. La racionalidad no parece un factor a tener en cuenta. Que triste, no?
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