Tenía que llegar el momento... Si, ese en el que el jefe parece que no sea tan jefe y esté más al nivel de los demás, aunque sea sólo como un espejismo.
Lo bueno de los jefes y los empleados, es que en esencia, el lenguaje, la jerga de cada uno es distinta, pero en mi caso, esa línea que nos separa, se está difuminando cada vez más.
Por más que el director empezara siendo el último del departamento, al pasar a su cargo hace unos años, no ha usado el lenguaje digamos nuestro, el tiene el suyo, el de la empresa, y aunque nos entendamos por lo general todos bien, es bueno que sea así.
Pero algo ha cambiado. Resulta que el novio de la hija del jefe le comentó el otro día que estaban preparando en su trabajo un organigrama sobre los 'marrones'. Peligro, el jefe empieza a enterarse de como los empleados hablamos de los marrones. Luego por sus comentarios, deduzco que es un organigrama ya conocido de hace años, normal que al jefe le llegue con retraso.
Pero claro, le gustó tanto el tema, y sobretodo, el concepto de 'Brown dispatcher', que la semana pasada se adueñó por completo de él, y empezó a actuar como tal, jefe = repartidor de marrones. Y además con recochineo. Presencié como a otro le pasaba un marronazo de esos apestosos, con la broma, con todo el contenido del jefe que sabiendo que te pasa un muerto, encima lo hace con cachondeo.
Reivindico el derecho a seguir teniendo lenguajes diferenciados!
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