Tampoco creo que sea para tanto. La desconfianza en ambas es de lo más normal. Unos que si preparan unas 'normas' internas para evitar determinados contenidos en horarios donde los niños pueden recibir mensajes no muy positivos... Ostras, releyendo lo que escribo, de quien hablo? De la tele o la iglesia? No parecen los temas tan alejados, no?
A fin de cuentas, para mi lo importante (y eso es que estamos bastante mal) es que ni la una ni la otra me obligan a nada. Puedo elegir libremente si veo la tele y si le hago caso a algo o no, lo mismo que puedo optar por escuchar a la iglesia o no hacerle ni el más mínimo caso.
Leí ayer que desde algunos sectores de la iglesia se prepara una gran manifestación para diciembre contra algunos planteamientos del gobierno. Tengo curiosidad por saber que apoyo real pueden llegar a tener, pero por supuesto, espero que sea poco su poder de convocatoria!
PD: el tabaco, bien, la tentación está cerca todavía, pero resisto :)
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