Si en mi vida puedo hablar de momentos en que la música ha sido protagonista absoluta, uno de esos momentos, y probablemente el más intenso de todos, fueron los días que empezaron el viernes 4 de diciembre del 92 y acabaron una noche como hoy, sólo que en jueves.
4 conciertos en 7 días, pero que cuatro conciertos! Y todos muy cerca de la que entonces era mi casa, en la antigua sala Zeleste. No recuerdo como fueron tomando cuerpo esos días, pero si tengo muy clara la sensación que se me iba produciendo al tener noticia de que iban a tener lugar esos conciertos tan cercanos uno del otro, y pensando que no podía ser cierto que tan buena música se concentrara en tan pocos días y tan cerca de mi.
Viernes, 4 de diciembre, The Black Crowes. Por fin venían a actuar en directo a Bcn, y en un local pequeño como Zeleste, unas 2.000 personas, un sitio inmejorable para verles y disfrutar de su música. Un concierto memorable, del que gracias al C33 tengo en algún video por mi antiguo piso un buen fragmento grabado. He visto llenazos y conciertos bajo presión, pero como ese, pocos recuerdo. Aunque lo mejor del concierto, me lo perdí... desventajas de vivir cerca: se acaba el concierto y me volví rápido para casa, y resulta que tras un rato, el grupo tocó un par de canciones en la calle, subidos al camión suyo.
Aunque no sea una versión de ese concierto, aquí va una canción de las que tocaron: Remedy.
Apenas repuesto de ese concierto, el domingo en la sala pequeña también de Zeleste, actuaba Izzy Stradlin, el que fuera guitarra rítmica de los Guns & Roses, que tras abandonar el grupo, formó el suyo propio: Izzy Stradlin and The Ju Ju Hounds. Si el viernes el concierto había sido un gran concierto de rock sureño mezclado con grandes dosis de influencias de los Stones, este ya fué increible. Una sala no llena, de orden de unos 1.000 seríamos supongo, y junto a Izzy estaba Rick Richards, antiguo componente de The Georgia Satelites, con su guitarra. Conseguí una púa suya, pero lamentablemente, no se en que rincón de mi antiguo piso andará. Pudimos disfrutar mucho de su música y de versiones de algunos temas de los Stones. Otro concierto digno de recordar.
No tengo grabación alguna del concierto, ni siquiera se si existe, así que pondré una canción de uno de sus CDs, una de las más vibrantes en sus conciertos, Pressure Drop.
Pero si algo estaba esperando de esos días, eran el 9 y el 10 de Diciembre. Por fin Keith Richards venía a presentar su disco Main Offender, en una gira que si bien en europa fué de lo más discreta, en sitios pequeños como el mismo Zeleste, fué de lo mejor que he visto en mi vida. Ya le había podido ver 2 años y medio antes con los Stones en Barcelona, pero esto no era lo mismo, esto era mejor. Y conseguí lo que me propuse, estar en primera fila, justo enmedio del escenario.
Y este fué uno de mis 'premios', una púa de su guitarra, que él mismo tras acabar una de sus canciones, lanzó y yo tuve la suerte de poder pillar. Los recuerdos de esos dos conciertos, a pesar de los años que han pasado, siguen siendo muchos, muchas emociones, y sobretodo, poder disfrutar de un gran músico y una gran banda. Y sin duda, algo que ayuda mucho a poder recordarlo, aparte de la púa que siempre me acompaña, es tener uno de los dos conciertos completos, y buena parte del otro.
Aquí he tenido realmente difícil elegir una canción, pero me decido por muchas razones, por esta versión de una ya vieja canción de los Stones: Connection, y si alguien quiere la letra...
Ojalá hubieran muchas más semanas musicales como esa en mi vida!
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