Por decir algo. Contaba con este fin de semana para dormir mucho y descansar, y al final ha sido lo contrario, he dormido poco, descansado menos, pero por lo menos no estoy que me caiga de sueño ni agotado.
Quería descansar mucho, arreglar algunos temas pendientes, y al final todo ha sido distinto a lo esperado, en mi línea de los últimos meses, que mejor no hago planes que ya aparecerá algo que me entretenga. Total, si me despierto el sábado a las 5 de la mañana y no consigo dormirme ya, algo habrá para que la noche del sábado al domingo me acueste pasadas las 6 de la mañana. Y por supuesto, mientras estés bien dormido, alguna llamada te despertará a una hora en que hayas dormido lo justo para no volver a acostarte.
Por muy fin de semana que sea, y aunque no tenga la niña, no puedo dormir más de las 5 o 6 horas de promedio que duermo normalmente. No me quejaré tampoco, entre unas cosas y otras, un fin de semana muy positivo aunque tampoco pueda decir es que pasó esto o lo otro, simplemente, la conjunción de pequeñas y no tan pequeñas cosas que hacen que uno se sienta bien.
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