Sin grandes sorpresas, sin grandes cambios significativos. Pero los pequeños cambios si son importantes esta vez. Tres son los factores más destacables para mi de los resultados de las elecciones vascas:
1) Ibarretxe planteó estas elecciones como una salida para reforzar su fuerza para tratar de seguir adelante con su plan. Su significativo descenso debilita esta opción, y aunque el resultado no imposibilita tratar de sacarlo adelante de nuevo, empeñarse en esa línea, sería un error. Aunque haya ganado las elecciones numéricamente, ha perdido su apuesta, y en este sentido, no deja de ser una derrota.
2) El ascenso del PSE en detrimento del PP y del PNV-EA. Parece una tendencia al alza el que pierdan votos los menos dialogantes, y el reforzamiento de una línea de mayor diálogo. Aún siendo complicado, no es nada descartable la reedición de los pactos que ya años atrás dieron lugar a un gobierno de PNV-PSE. Tal vez sería la mejor salida.
3) Notable ascenso de la 'izquierda abertzale'. Dos factores claves para mi en este sentido, por mucho que el PCTV no sea directamente Batasuna, las palabras eufóricas de Otegui anoche, reflejan que no sólo han mantenido sus opciones sinó las han mejorado en escaños. Pero no deja de ser una muestra del error político de la línea de ilegalizaciones, les ha permitido presentarse como víctimas, y esto sin duda ha movilizado más a su electorado que al conjunto, y por esto junto con la mayor abstención han podido obtener mejores resultados.
PNV-EA pueden sentirse tentados de repetir el anterior gobierno, con un mayor peso de los batasunos aunque sea sólo como apoyo parlamentario, pero deberían ser conscientes que eso sería un error, llevaría a más de lo mismo, es decir, a ningún sitio. Difícil papeleta tiene el PNV ahora, un callejón sin salida en el que optando por la división, ellos mismos se metieron.
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