Estos días se han comentado dos aniversarios bien distintos, los 5 años de la ocupación de Irak con la entrada en Bagdad del ejército americano, y del panorama que sigue allí, donde no se ve una salida digamos correcta a corto ni medio plazo. Por otro lado, se han cumplido los 10 años del acuerdo del viernes santo, por el que se encauzaba el proceso de paz en el norte de Irlanda.
Fácil hacer comparaciones, un proceso aunque con muchas dificultades y con problemas que no se resolverán en muchos años, avanza por lento que sea, pero avanza, y otro sigue siendo permanentemente fuente de titulares por las muertes y barbaridades del día a día.
Dos caminos muy distintos a seguir en sociedades muy divididas, una, el empleo de la fuerza bruta, que nunca resuelve problema alguno, y en la otra un diálogo, unos acercamientos, incluso algunos casi inimaginables hace no tanto, y por mucho que pueda haber de retórica e imagen, es algo que ayuda a avanzar por un buen camino.
Vaya formas tan distintas de afrontar situaciones, aunque sean muy distintas, la base para resolverlo debería ser la misma, y a la larga es la única válida aunque no guste a algunos.
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