Se que ahora es un momento fácil para resaltar muchos errores del mundo judicial, y quedarse en la mera anécdota y los casos puntuales, pero todo parece apuntar a que puede haber un antes y un después con el caso del juez que tardó 31 meses en dictar una sentencia.
Particularmente me da mucha rabia que pueda ser sancionado simplemente con una multa de 3.000 euros. Hacer eso equivaldría a una tomadura de pelo colectiva.
De los casos puntuales rara vez se pueden sacar lecciones, pero esta vez parece que si se irá más lejos, han saltado muchas alarmas, no es sólo que un juez fallara, sinó que quienes inspeccionan que hagan los jueces bien su trabajo, también fallaron.
Pero yo me pregunto que tiene en el cerebro el juez que ante casos graves y peligrosos, retrasa tanto dictar una sentencia, dicta que se hagan revisiones, y muchas más irregularidades que poco a poco vamos conociendo. Ya es jodido creer que es justa una sentencia de 2 años por abusar de la hija, una nimiedad de sentencia, pero ver como por robos de cantidades ridículas uno ve sentencias de muchos años de cárcel.
Dónde está el baremo para castigar las cosas como corresponde? Esto no se tocará, seguro.
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