Como era previsible, el viernes pasado, el día del estreno, me fui a ver esta película-documental sobre mis 'adorados' Stones.
La película ya había sido presentada en su momento en el festival de cine de Berlín creo que era, con gran despliegue de medios y con la banda apoyando al director, Scorsese.
Una película dirigida por Scorsese, es toda una garantía, su larga trayectoria no deja lugar a dudas, y es algo bien hecho. Que pueda gustar más o menos, ya es otro tema. Y está claro que no será una película que llene cines, por más que el directo de los Stones sea lo mejor que se puede ver, no es lo mismo verles actuar que verlo en un cine, como película, por muy bien que esté, y más cuando es un documental sobre dos conciertos.
En este sentido, creo que la apuesta de Scorsese va a lo seguro, y no asume apenas ningún riesgo ni muestra cosas realmente interesantes y/o no conocidas. Esperaba algo más de él y por lo tanto, de la película. Aún así, como captura los conciertos y nos transporta a ese ambiente, está bastante bien, eso si, con ninguna innovación. Apenas nada nuevo sobre el backstage, sobre los entresijos de un concierto, y con un par de momentos geniales, la aportación de Buddy Guy en una vieja canción de Muddy Waters, con un final entre Keith Richards y él de esos buenos, y el cara a cara entre Keith y Ron.
En definitiva, vale la pena si te gustan mínimamente. En caso contrario, pues no, son 20 canciones, 2 horas de película, que para quienes gustamos, muy bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario