La campaña de EL Mundo y como extensión, del propio PP, para 'demostrar' unas conexiones paranoicas entre el 11-M y ETA, ha llegado a un extremo que roza ya el esperpento.
Ya no voy a entrar en el tema, pero si siempre se ha dicho que es malo judicializar la política, politizar la justicia creo que es seguramente peor. Lo que se está viendo esta última semana, supera lo que razonablemente uno puede imaginar sobre la manipulación, y dudo que siquiera algún humorista o escritor de ciencia ficción, traspasado a la política ficción, pudiera imaginar algo tan retorcido.
Yo prefiero tomármelo como una cosa divertida, porque el tema es demasiado serio, y no tiene ninguna gracia. Soy incapaz de pensar donde deben tener el sentido del ridículo gente como Acebes, Zaplana o Pedrojeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario