Almenos eso dicen tras los resultados electorales, donde realmente si hay un ganador claro y neto, es la abstención.
Yo no me sentiría nada orgulloso de ningún resultado con esa participación, si fuera como en las últimas presidenciales francesas vale, pero con la cantidad de gente que aquí ha pasado de ir a votar, cualquier victoria, me parece pírrica.
Mención aparte merecen los malos resultados socialistas en Madrid, algo que deberán meditar y mucho, lo mismo que en Valencia. Claro que en contrapartida, puede cambiar el signo de Navarra y también el de Baleares. Y otro palo para CiU, ninguna capital catalana en sus manos.
En definitiva, pocos cambios, nada realmente significativo que pueda pronosticar nada, ni Rajoy se hunde, ni destaca, por más que lo vistan como quieran.
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