La verdad en los periódicos.

Dando una vuelta por diferentes periódicos, veo una reseña en El Mundo sobre un periodista del The New York Times al que le han pillado claramente en varias ocasiones con mentiras en sus artículos, escribía sobre diferentes temas pero su fuente de noticias no era él mismo investigando las cosas in situ, sinó que se dedicaba muchas veces a recabar información de agencias, otros periódicos y comentando detalles de fotos impercetibles, daba la impresión de realmente estar en el sitio de la noticia. Hace pocos días en mi sección de Noticias Curiosas una pillada de El Mundo, y también leo en el mismo periódico que una revista argentina sospecha que su corresponsal en Irak durante la guerra nunca estuvo ahí.

Son sólo una muestra pequeña de diferentes hechos que son mucho más cotidianos de lo que sería normal en la prensa, donde cada vez más se busca el titular espectacular por encima de la veracidad. No es nada esencialmente distinto de lo que ocurre en el panorama televisivo, y ya dejo al margen los programas y revistas 'rosas'. Siempre a la hora de analizar las noticias, he tenido muy presente una frase que me dijo mi padre hace muchos años: 'De los periódicos sólo te creas dos cosas: la fecha y el precio'. Esto entre otras cosas, es lo que me ha dado siempre una capacidad crítica ante las noticias que leo, y leer entre líneas la verdad, separando las opiniones de los hechos en la medida de lo posible, para sacar mis propias conclusiones. Por eso tampoco me he limitado a tener únicamente una fuente de información.

Pero ante estas actitudes personales, que en algunos medios no se cuide el rigor en las noticias, es algo realmente a mi modo de ver muy triste, ya que asumen demasiadas veces el papel de ser portavoces de unos intereses o sectores por encima del rigor de las noticias. Por supuesto que las opiniones y valoraciones de las noticias son importantes, y completamente lícito que estén, pero que no falseen los hechos o se los inventen! Los periódicos pueden decir que le han colado un gol, es cierto, pero estos goles suelen pasar porque algo falla donde se producen, y es la avidez de o bien tener un titular espectacular, o un relleno tocando todos los temas que puedan ser de interés.

Mientras muchos periodistas se juegan su propia vida por tenernos informados, como vimos en la guerra de Irak, donde murieron más de una docena de informadores, entre ellos dos que nos afectaron muy directamente, Julio Anguita y José Couso. Recordando su trabajo y el de sus compañeros, vemos que por lo menos, hay gente que dentro de este mundillo que tanto atufa, que mantienen su dignidad y profesionalidad. Enhorabuena por ellos y un recuerdo a los que han muerto en el ejercicio de su profesión-vocación, que no son precisamente pocos.