Empezando el dia con una sonrisa

Esta mañana al salir de casa y enfilar la dirección del metro, vi ese cielo que empieza a clarear, limpio como pocos días, y que permitía ver en todo su esplendor alguna brillante estrella, y sobretodo esa luna, a punto de esconderse, que era un pequeño arco con muy poco brillo, pero con toda su bella silueta. Toda esa agradable visión se perdió al bajar las escaleras. Seguí un poco ensimismado, con mi walkman, escuchando un viejo cd de cierto grupo de por aquí, muy en la onda de principios de los 80, recuerdos del rock y del cuero negro... así seguí con la música, recordando cosas de esa época, hasta que me vino a la mente algo que un día me sucedió, cuando abrí una puerta, y la vi a ella, esa encantadora chica morena, vestida toda de negro... con esas botas altas, esas medias de malla negras, su falda... agachada, en una extraña postura. Se había enganchado la media, y con toda naturalidad me lo comentó, nos reimos un poco, aunque no conseguí recordar lo que me dijo, que había quedado fascinado con la imagen. Un rato después, volvimos a coincidir, en el mismo sitio, en una pausa. Con su habitual encanto, volvimos a charlar, y yo volví a quedarme como embelesado, la admiraba, su gracia al hablar, sus sonrisas... No recuerdo cuando pasó, no se si fué ayer o hace 20 años... da lo mismo, porque esos gratos momentos quedaron grabados ya para siempre en mi memoria. Y sigue retumbando en mi mente esa melodía: 'no, no es extraño...'.