Con el anuncio de la fecha para las próximas elecciones el pasado viernes, el pistoletazo ya lo han dado y los principales partidos ya han empezado en su campaña de rebajas (o promesas). Que si bajaremos un poco los impuestos, que si libros gratis para la enseñanza gratuita, que si más guarderías, y muchas más que vendrán.
Me suenan normalmente las campañas electorales a eso, a mucho cartel anunciador como si fuera algo mágico y que lo explicara todo, una campaña de marketing donde cada uno ofrece sus 'productos' en forma de ofertas especiales para la ocasión. Debate serio, profundo sobre planes concretos seguramente no existirá.
Y para postre, como bien refleja el chiste, algunos temas realmente importantes apenas si se rozarán por encima y con titulares que 'vendan' un poco más una oferta, pero mucho me temo que con poco contenido.
Deberían pasar las campañas electorales por un control de calidad?
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