Debo mostrar mi agradecimiento a todos los que a tanta gente nos transmitieron hace dos años y medio con el pacto del Tinell un cúmulo de esperanzas, alegrías y de pensar que se podía construir una sociedad mejor, más justa. Debo darles mi agradecimiento más profundo y sincero por hacer que hayamos tenido dos años y medio de ilusiones, de convencimiento de que todo se podía hacer mejor.
Primero mi agradecimiento profundo y sincero a Maragall, por ser el capitán del barco, el que marcaba el rumbo, y haber conseguido (o no haber podido impedir) que el barco se vaya a pique (para el mayor regocijo de Piqué).
Segundo, mi más sincero aplauso y agradecimiento a ERC y en particular a Carod, por sus deslealtades cuando estaba como conseller en cap (o primer) y por unos peajes, puertos y aeropuertos, pasar del Si al No, a pesar de haber dicho públicamente que no votarían no.
Tercero, el agradecimiento a Saura y los suyos, por aceptar a regañadientes los cambios sin estar de acuerdo en ellos, aceptar ceses porque hay una cuota y no motivos, y no mostrar a las claras el desacuerdo, y actuar casi como comparsas.
Cuarto, agradecer a Mas su saber hacer, y tener muy claro como torpedear esas ilusiones, sin duda, no ha sido Maragall quien ha embarrancado, ha sido un torpedo lanzado por Mas y facilitado por Zapatero, quien ha hecho hundirse el barco de tantas y tantas ilusiones. Siempre se mostró contrario al tripartito, y ha hecho lo posible porque se hundiera, y ahora dice que manda barcos de ayuda para recoger a los pasajeros.
Quinto, que no hay quinto malo dicen, agradecer a Zapatero tener tanta palabra y tantos buenos compromisos. Si dijo que el estatut que saliera del parlament se aprobaría en las cortes tal cual, ha cumplido, sólo le ha retocado un poco el rimel y lo ha puesto más bonito, en esencia nada ha cambiado, no?
Y sexto, que ahora está también la sexta, Rajoy, ese gran visionario, al que hay que agradecer la campaña anticatalana, no eran firmas por un referendum en toda españa sobre el estatut, si te acercabas a una mesa de recogida diciendo que donde se firmaba contra Catalunya, te recibían con los brazos abiertos y sin aclararte nada.
Así que a todos muchas gracias por no defraudarnos, por hacer que nuestras ilusiones sigan intactas, y miremos al futuro si cabe con mayor optimismo e ilusión.
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