Del 11-S se recuerda a los que murieron ese día, pero hay otras víctimas, de las que apenas se habla, y que sufren las consecuencias del trabajo que hicieron para recuperar los restos de las torres caidas.
Se calcula que son unos 40.000 trabajadores, la mayoría voluntarios, que estuvieron respirando ese polvo con muchos elementos contaminantes, y de los cuales el 70% sufren las secuelas. De estos, entre el 40 y el 50% no tienen cobertura médica, es decir, por más que hicieron, por no tener su seguro médico voluntario, no tienen asistencia pagada, encima de trabajar desinteresadamente, ahora se encuentran con problemas de salud y sin medios para afrontarlos. Creo que estos, también merecen no sólo ser recordados, sinó tenidos en cuenta, su esfuerzo fué importante, y muchos parecen ahora desentenderse.
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