Tras la desaparición y posterior hallazgo del cadáver de David Kelly, el experto y asesor del gobierno inglés, al que acusaba el mismo de haber dicho a la BBC que el gobierno exageró intencionadamente los informes sobre el peligro de las supuestas armas químicas de Sadam Husein , sólo puedo decir que esto huele muy mal, peor que a podrido. Parece una situación sacada directamente de una película de espías y donde servicios secretos hayan eliminado a alguien incómodo. Aunque las investigaciones que habrá sobre su muerte den como conclusión que se haya suicidado, la sombra de la duda planea sobre el gobierno inglés.
No es tan descabellado pensar que el gobierno laborista de Tony Blair haya decidido eliminar a alguien que les sea incómodo. Exagero? No, especulo, con una situación que ya ha llevado a cabo algún gobierno democrático de 'izquierdas' anteriormente, basta como ejemplo el caso del Rainbow Warrior de Greenpeace hundido y con un periodista muerto, por una bomba colocada por miembros de los servicios de espionaje franceses. La complicidad del gobierno francés o directamente de su presidente quedaba patente con el interés por primero el traslado a Francia desde Nueva Zelanda de los condenados, y su posterior indulto.
Se pueden argumentar muchas cosas, tildarme de hacer suposiciones de pura ficción, pero si hay engaños al nivel que ha habido, no es descartable que haya un asesinato de alguien incómodo y molesto por parte de quienes están tan interesados por su propio prestigio y mantenerse en el poder. No sería el primer gobierno democrático que hace un uso fuera de la ley de sus servicios de inteligencia.
Más información sobre el entorno de este caso en El Mundo y también en El Periódico
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