Casi atónito me quedo leyendo lo que Tony Blair dijo ayer en el congreso de los EEUU. Algunas de las 'contundentes' pruebas presentadas por británicos y americanos ante el consejo de seguridad de la ONU en su momento, se han visto como un burdo engaño que no se tenía en pié. Recuerdo aún como uno de los jefes, desmontaba punto por punto las acusaciones sobre el armamento nuclear, como ahora el jefe de inspectores dice que su enemigo en el trabajo no solo era el régimen de Sadam, sinó los propios que les pasaban informaciones que tras su esfuerzo se comprobaban falsas.
Ahora Blair dice que la historia no les hubiera perdonado si no hubieran actuado... Ya nuevamente las armas de destrucción masiva, son un puro mito que sólo precisamente las grandes potencias, que coinciden con los miembros permanentes del consejo de seguridad de la ONU, tienen, y algún aliado suyo más. Cuando ven que sus argumentos ya no se tienen en pie ni para quien les creyó, suelta nuevamente: Estoy seguro de que la Historia nos perdonará.
Claro que nuesto Aznar no se queda corto. Pero ni siquiera da la cara. Para que explicarse en el parlamento sobre estos temas? O para que explicar la necesidad de enviar nuestras tropas a un pais donde incluso ya los EEUU admiten que se enfrentan a una guerra de guerrillas y los líderes locales de la zona donde se desplegarán los soldados españoles han afirmado que serán tratadas las tropas como elementos hostiles... Es mejor no dar la cara, y mantener la 'convicción' de que existen las susodichas armas. Me pregunto como se sostiene jurídicamente esto. Desde cuando se ha condenado a alguien porque el juez, fiscal o acusación particular tenga 'convicciones'? Hacen falta pruebas claras, y todas las aportadas hasta ahora son tan consistentes como un terrón de azucar al ponerlo en un depósito de agua: se diluyen por completo y se quedan en nada.
No se si alguna vez antes habían quedado tan en evidencia tantos gobernantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario