La verdad es que me ha producido gracia el titular que he leido en varios sitios sobre una fiesta en una localidad de Córdoba, de una fiesta para unas 4.000 personas para 'Divertirse sin drogas'. El hecho de que hayan sido hospitalizados dos jóvenes por abuso y que otros tres sean detenidos por tráfico de drogas en una fiesta así, para mi no es más que la constatación por enésima vez de una realidad, donde para alguna gente divertirse es sinónimo de pastillas y otras drogas y poco de capacidad de divertirse de muchas formas que puede haber. No voy a defender todas las campañas contra las drogas, porque para mi el gran problema, es cuanto menos en el caso del hachís, que sea algo ilegal, cuando es menos grave que el alcohol o el tabaco. Estamos ante la eterna diferencia entre las drogas legales y que pagan impuestos y las que no.
Cual es la realidad que vivimos que empuja a tanta gente a buscar como forma de divertirse el consumo de diferentes sustancias en las que en la mayor parte de los casos, el riesgo por no saber que se toma realmente las hace más peligrosas. La política represiva se ha demostrado a lo largo de muchos años como algo absolutamente ineficaz, y que les sigue añadiendo el punto en el que muchos buscan el transgredir normas simplemente por transgredirlas. Igual estoy muy desconectado de esta realidad, pero ni me gustan las campañas contra las drogras que se llevan ni la política oficial entorno a ellas, donde los grandes traficantes, rara vez acaban en prisión y en cambio empujan a alguna gente adicta a destrozar su entorno y convivir con un ambiente de degradación y delincuencia en demasiados casos.
Se que es un tema que no se resolverá en bastantes años, y más si tenemos en cuenta que la historia de muchas sociedades está envuelta de casi ritos entorno al consumo de algunas drogas, pero no por ello dejo de planteármelo.
Una referencia a la noticia con la que abro se puede leer en El Mundo
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