Esta es una muestra del aspecto que pretenden que tenga el metro en los próximos años, pero más cerrado todavía: la idea se pondrá en práctica en la línea 9 cuando se ponga en funcionamiento, y básicamente es que se quiere aislar a los pasajeros de los andenes, para que no caigan usuarios a las vías, un problema que siempe puede darse por las aglomeraciones en algunas estaciones.
La idea es que haya unas mamparas con aberturas automáticas para que encajen perfectamente en las puertas del tren, lo que ahora son agujeros entre las mamparas serán luego puertas. El problema es que los trenes, no suelen encajar tan bien. La teoría es muy buena, pero los resultados, ya los veremos. Lo que leo, es que la gente desconfía bastante de esto, incluso ahora en pruebas, no encajan muy bien trenes y puertas.
Siempre podríamos decir que si los trenes los llevaran ordenadores en lugar de personas, serían más precisos, pero hay demasiados estudios afirmando que los pasajeros no se fían de un tren no conducido por humanos... Ya veremos como funciona esto, si es una mejora para la seguridad y no es incómoda, pues triunfará, aún así, no me convence demasiado.
Información sobre el tema en El Periódico
No hay comentarios:
Publicar un comentario