Casi a bombo y platillo se anunciaba ayer la próxima inauguración, para el 11 de Octubre, de la línea de gran velocidad entre Madrid y Lleida. Aunque hayan dicho también mucho que no irá a la velocidad prevista todavía, el titular correcto creo que debería ser 'Con 10 meses de retraso, seguramente el día 11 se inaugurará a media velocidad la línea prevista de alta velocidad Madrid-Lleida'. Claro, tiene un problema, es muy largo y demasiado real.
Y lo peor, es que el señor Cascos, cuando lo inaugure, lo intentará presentar como un gran éxito, cuando la realidad es esa, que casi un año de retraso, sin las medidas de seguridad para la alta velocidad, con kms de vías levantados por haberlos construido en terrenos no adecuados y ha habido que reacondicionarlos. Claro, la excusa las lentas expropiaciones... La realidad, es que hace casi un año debía funcionar a 350Km/h, y lo hará con 10 meses de retraso y a sólo 200Km/h.
Está claro, los ineptos son los geólogos aragoneses que alertaron de los peligros, a quienes el tiempo y los hechos han dado la razón y Cascos les llamó de todo, y por encima de todo, les acusó de planteamientos partidistas.
Y mirando al otro lado del charco, Bush escondido de un huracán, se muestra más claro que nunca: el pueblo palestino no es soberano, se equivocaron eligiendo a su líder, y asegura que es el momento para que elijan a otro líder en lugar de Arafat. Que bueno es esto de no permitir que un pueblo decida su propio futuro, y nada sorprende, es su doctrina, no sólo la de Bush, es la de EEUU, si un lider no les gusta o conviene, bien que intentan derrocarle por todos los medios posibles. Así, que tiene de raro que vetaran la propuesta de resolución de la ONU conminando a Israel a que no se le expulsara? Puedo o no estar de acuerdo con Arafat, pero es su pueblo quien le ha elegido, y nos guste o no, no hay mayor legitimidad democrática que ese, mientras que la de Bush si es dudosa.
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