Con este titular reproduzco literalmente una noticia de El Periódico:
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, quedó atrapado ayer durante 25 minutos en un tren de vía estrecha en Nava (Asturias) por una avería. Le acompañaron en esta circunstancia políticos municipales, directivos de FEVE, periodistas y representantes de varias empresas. El viaje era un trayecto destinado a comprobar las nuevas medidas de seguridad de la línea.
La versión oficial del incidente fue que una de las dos unidades que componían el convoy sufrió una avería eléctrica un minuto después de salir del apeadero de Nava. Tras barajar varias soluciones, todos los invitados tuvieron que apelotonarse en un único vagón para poder completar el trayecto, que debía realizarse en 10 minutos y se prolongó durante casi tres cuartos de hora. Mientras Cascos bromeaba y hablaba por el móvil, el teniente de alcalde de Nava, Adolfo García, temía la posibilidad de un atentado.
Uno piensa en un atentado, igual el ministro en un boicot de los rojos enemigos suyos que quieren atacarle.
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