No es realmente así? Porque la verdad, tanto que habla de su amigo Blair, sus formas de tratar los problemas son abismales. Mientras uno hace tiempo, se enfrentó abiertamente a un serio problema con un diálogo sin otra condición que el cese de la violencia, con todas las partes implicadas, el otro opta por el enfrentamiento permanente. A Blair se le pueden discutir muchas cosas, pero cuanto menos en ese aspecto, estuvo a la altura de un mandatario que busca resolver un problema (si hubiese hecho lo mismo con Irak!). En Cambio José Mari, empeñado en buscar cada vez más enemigos, en no hablar con nadie que no sean los suyos.
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