Algunos personajes y lo que se cuece entorno a ellos, a veces llegan a sorprenderme. Pinochet, ese criminal dictador, ayer lo consiguió de nuevo. En una entrevista para un canal de lo más anticastrista de Florida de la que nos han llegado algunos fragmentos.
Recordemos, 11 de Septiembre de 1973, Pinochet dirige un golpe de estado contra un régimen democráticamente elegido. Mueren en pocos días cientos de chilenos y en los años posteriores del orden de 3.000 son los muertos más o menos admitidos por las fuentes más moderadas.
De todos sus crímenes ha tenido la suerte de toparse con un ministro del interior en su momento en Inglaterra como Jack Straw que dando fé de sus creencias trotskistas de juventud, admitió que su salud no era buena y no podía ser extraditado a España para ser juzgado, milagrosamente, al poner el pie en Chile se levantó como Lázaro.
Ahora en esta entrevista, se jacta de ser bueno como un ángel, y que encima quienes le han criticado, atacado y sus víctimas son quienes deben pedirle perdón a él, ya que él no debe pedir perdón a nadie.
Como lamento que gentuza de este calibre, tanto él como Franco, acaben muriendo de mayores y en su cama tan tranquilamente, sin tener que responder de sus múltiples crímenes. Este cuanto menos estuvo un año 'retenido', pero tampoco era eso ningún castigo.
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