A estas alturas es fácil adivinar mi rechazo a la decisión del supremo de rechazar la inscripción como partido a Sortu.
Siempre he dicho que no me parecía razonable la ley de partidos y el como se impide tener voz a un sector de la sociedad. Más cuando la vara de medir, con otros grupos no es la misma. Pero dejemos esto de lado.
Ahora se dice (a falta del texto completo) que Sortu es la continuación de Batasuna. Para eso hace falta ser juez, abogado o algo por el estilo? Y por eso no se les puede legalizar.
Y digo yo, si durante tanto tiempo se les ha exigido la condena a la violencia y atentados terroristas, y que eso se plasmase en unos estatutos, ahora que lo cumplen, eso no basta? Que no han roto lo suficiente? Que no es una condena sincera? Como se mide la sinceridad de una condena o el grado de ruptura?.
Flaco favor se hace a los que realmente se esfuerzan por conseguir el rechazo a la violencia terrorista desde la base, desde el fondo.
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