Esta tarde ya podré entrar en la que será mi casa. Lo primero, aunque estaba hablado y aclarado que se quedaba en la casa y que no, es ver como queda todo, y empezar a hacerme la lista de las cosas a arreglar, comprar y donde reubicar cada cosa. Que si mano de pintura por aquí, que si un cristal a cambiar por allí, cortinas, y un largo sinfín de cosas.
Con la lista, las prioridades llegarán, que es lo primero a hacer, que es lo imprescindible, que debo tener y que sea lo que marque el día en que ya me instale allí...
Recuerdo con ciertos parecidos cuando me fuí de casa de mis padres, claro que el piso a donde fuí era mucho mayor, pero sin miedos ni perezas a todo lo que me viene por delante. De hecho, los retos y las dificultades suelen estimularme, y lo mejor de todo, me siento muy animado y contento con esta nueva etapa de mi vida.
No es que no piense en todos los problemas que me van a venir, ni en el trabajo que voy a tener, pero lo que necesitaba este cambio, y la tranquilidad que me va a llevar, me hace mirarlo todo con más optimismo si cabe.
Creo que una de mis primeras adquisiciones, seguramente hoy mismo, será una de mis mejores compañeras de los últimos años, una cafetera express, soy tan adicto al café, que esta es una de mis prioridades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario