viernes, febrero 10, 2012

La justicia que nos espera


Es realmente difícil expresar tanto en tan poco, una viñeta para mi tremenda, más que acertada.

No es sólo la sentencia del supremo contra Garzón, algo ya de por si más que sospechoso y que apesta, sinó que coincide con la investigación al juez que investiga las cuentas de Urdangarín.

Los jueces deben ser escrupulosos con la ley, y seguirla como el que más, eso está fuera de toda duda. Ahora bien, el celo al investigar algunas cosas en algunos casos e ignorarlas en otros... más parece arbitrariedad, o si miramos la sentencia a Garzón, vemos que el comentario sobre otros tipos de regímenes no precisamente democráticos que usan para justificarse, lo que hace es retratarles, porque dejar en la impunidad algunas cosas por ser de amigos, gente influyente... es eso.

Sobre la sentencia, lo inaudito ya no es sólo ella, sinó el proceso, que no se sostiene legalmente, nuestra justicia, manifiestamente mejorable, no permite que un juez que ha instruido una causa, la juzgue. Y en base a eso, un juez que instruye un proceso contra alguien, no es lógico ni coherente, que en otra causa sea juez de la misma persona, y por eso existen las recusaciones, para mantener la 'exquisitez' de los procesos. Nada de eso se ha tenido en cuenta en el supremo... Ninguna de las recusaciones fue tenida en cuenta. Si estos son los jueces... que miedo, no parece que estemos en un régimen democrático.

Investigar la corrupción hasta el final, sale caro, es decir, los que mandan, mandan y no se les puede tocar.

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