Lo admito, el resultado del referendum sobre la continuidad de Chavez en la presidencia de Venezuela me gusta. No voy a obviar su pasado golpista, pero llegó al poder democráticamente, y con una línea populista muy característica de muchos paises latinoarmericanos. Es lo que no me gusta de algunos personajes, que son tan presidencialistas, que su bondad/maldad depende demasiado de si mismos, no de un equipo, de una línea política.
Venezuela hay que recordarlo, es uno de los principales paises exportadores de petróleo, y en consecuencia, siempre será un pais que esté acosado por los grandes intereses de los principales paises importadores. Demasiadas veces las maniobras contra Chavez han sido burdamente orquestadas desde EEUU, y el rotundo triunfo en el referéndum por su continuidad, con un gran respaldo electoral, lo interpreto como una derrota de la línea de sometimiento a los EEUU.
Los grandes beneficios del petróleo, en el caso de Chavez revierten en buena medida en planes sociales, sobretodo para las clases más desfavorecidas, y para mi eso es bueno, lo veo bien. Y debo suponer que son precisamente esos sectores los que le han permitido seguir en la presidencia.
Salvo que los observadores internacionales, especialmente los capitaneados por el expresidente americano Carter, dijeran que ha habido fraudes, la legitimidad de este resultado está fuera de toda duda, por más que los ruidosos grupos opositores estén ahora en plena pataleta por no digerir su derrota. Ya en todo el proceso los observadores han descrito el proceso como limpio, así que raro sería un cambio en este sentido.
Así, aún con mis reservas a Chavez, me alegro del resultado. Y los mercados internacionales del petróleo, parece que premian la previsible estabilidad venezolana en el futuro más inmediato, con una tendencia a la baja en el precio del petróleo. Y por supuesto, queda la alegría de ver como EEUU no consigue que sea un títere suyo quien esté al frende de Venezuela.
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