Hace unos meses, cuando la campaña electoral inglesa, donde Tony Blair optaba a la reelección, salió un cartel del que me hice eco aquí, donde se decía algo así como: si ha mentido para ir a la guerra, puede mentir para ganar unas elecciones. Y tal cual lo veo. Pero ganó, como era previsible.
El pasado 22 de Julio, justo el día después de los fallidos atentados en Londres que pretendían ser una repetición de los del 7 de Julio, era abatido a tiros un brasileño, con la aplicación de una directiva clara: disparar a matar. Con terrible eficacia, 7 tiros en la cabeza y uno en el hombro. Vale, era inocente, pero la policía le había dado el alto, saltó las máquinas canceladoras de billetes del metro, corrió huyendo de la policía, iba demasiado abrigado para la época… toda una serie de detalles avalaban unas sospechas y que aunque fuera un ‘lamentable error’, la orden de disparar a matar valía. (si no disparan a matar y lleva una bomba la puede activar con apretar un pulsador dicen, pero y si la activación es soltar el pulsador?...)
La cadena británica ITV se hizo eco este martes por la tarde/noche de datos de una investigación sobre esa muerte, y revela datos que si ya hacían miserables las anteriores justificaciones, ahora es algo que clama al cielo, porque resulta que los datos facilitados por la versión oficial son completamente falsos.
Mentiras de nuevo, y aunque la investigación no esté concluida, una foto de su cadáver desmiente categóricamente el supuesto abrigo que podía ocultar una bomba, igual que las supuestas grabaciones donde se ve a Menendez pasar normalmente por la entrada del metro, coger un periódico gratuito, y en resumen, nada que ver con la versión oficial que se dió.
Primero se habló oficialmente de un lamentable error de identificación, como si se pudiera justificar un asesinato a sangre fría como el perpetrado, pero ahora… Ahora no sólo lo injustificable queda como algo monstruoso, lo peor es la cantidad de mentiras que se han mantenido durante casi un mes, ocultando la realidad, mintiendo descaradamente, creando una supuesta verdad para encubrir a asesinos. Lo peor, no es ya sólo el policía que ejecutó al chico, ahí están quien se lo ordenó, y quienes les han encubierto.
Igual que en el caso de Roquetas de Mar debería haber algún cese, en el entorno policial e incluso gubernamental británico, creo que también debería haberlo, si hay algo injustificable, peor es aún la mentira para encubrir.
Enlaces varios:
ITV
Editorial de El Pais (muchas horas tardaron en hacerse eco de la noticia de la ITV, igual que El Mundo)
20 minutos (1 y 2) (de ayer)
El Periodico
El Mundo
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