El próximo sábado está prevista la inauguración del nuevo tranvía de Barcelona, el trambaix, en su recorrido entre el Baix Llobregat i una de las entradas de Barcelona, plaça F. Macià. Hasta ahora, mucho ha dado que hablar, no por la reintroducción en si, sinó por la cantidad de accidentes/incidentes desde que empezaron a circular en periodo de pruebas. Todos en los que ha habido algún choque han sido debidos a alguna maniobra prohibida por algún choche, y esto me ha llevado a recordar una pequeña anécdota de hace muchos años, de cuando todavía circulaban los tranvías por Barcelona.
Creo que yo tenía unos 6 años o algo por el estilo, y estábamos en casa de mis abuelos, en el barrio de Gràcia, en una calle por la que bajaba el tranvía. Mi hermano pequeño recuerdo que llevaba unas botitas blancas, y mientras jugábamos en el balcón, una le cayó a la calle, con la puntería precisa: justo en la vía. Cuando avisamos a mi madre, bajó corriendo a ver si le daba tiempo, mientras nosotros desde arriba contemplamos el paso del tranvía por encima del zapato... Porque fué eso, quedó destrozado el zapatito.
Aunque los tranvías funcionaron unos pocos años más, apenas nada más recuerdo de ellos que no sea por comentarios de otra gente mayor que si lo vivieron mucho más.
No tengo nada claro que haya sido un acierto reintroducir el tranvía, pero me sorprende que con los accidentes habidos hasta ahora, haya gente que siga saltándose las señales de tráfico y ya vayan 19 colisiones (de 21 incidentes).
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