Realmente es imposible describir la manifestación de esta tarde en Barcelona en solidaridad con las víctimas de Madrid. Ya desde que salí de casa, el trayecto a pie hasta el lugar de la manifestación era un reguero de gente, todos en la misma dirección, como casi nunca se ha visto. Llegar hasta el sitio mismo ha sido imposible. Y tal era la impresionante concentración de gente, como corto era el recorrido, que en una hora, apenas me he movido 50 metros, y así han dado por terminada la manifestación, por la imposibilidad material de recorrer los escasos 300 o 400 metros que había desde el punto de inicio hasta el final.
Luego, la riada de gente en sentido inverso, volviendo hacia sus casas. Todo en medio de un silencio tremendo, durante la manifestación interrumpido sólo por aplausos masivos y algunos lemas que muy poco se han coreado.
Esta manifestación, junto con las de todo el pais, son la mejor muestra del estupor que todos tenemos, porque como nunca, creo que todos nos sentimos en parte víctimas de esta barbarie, a todos nos ha encogido el corazón, nos ha hecho pasar momentos muy amargos.
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