Un simple título, para un disco que en lo que es gráficamente, de lo más pobre. Se podría decir que es lo único malo que tiene para mi el nuevo disco de los Stones.
El disco en si, 16 canciones, no son una sola descarga, son muchas, y se nota que tenían material para grabar tras 8 años sin un disco en estudio nuevo, sólo algunas perlas que dejaron gotear en el doble recopilatorio dedicado a los 40 años del grupo, Forty Licks, 4 temas nuevos entonces, hace 3 años, y hace un poco menos de dos años, dos temas nuevos en el cuádruple DVD que recogía la impresionante gira de 40 años.
Son 16 temas nuevos, y tras haber escuchado con la tranquilidad necesaria y sin nada que me molestara 3 veces enterito el disco, me puedo ya lanzar a mis comentarios. Las primeras impresiones suelen ser las que se me desarrollan más, y los anticipos que se han ido pudiendo escuchar desde la rueda de prensa del 10 de Mayo, todo y ser en cuentagotas, han permitido ir viendo lo que se avecinaba. El Oh No, Not You Again que tocaron en la rueda de prensa, mejora notablemente en el disco, como ya se veía en los conciertos. Pero la opinión como conjunto del disco, es que se nota el trabajo del grupo, sin apenas acompañamientos ni extras, Stones en estado puro.
Cuando a un disco sólo le encuentro una canción que me sobra, es que para mi es un disco bueno. Hay quien pretende compararlo por extensión y calidad con Exile on Main Street, pero no, su mejor época es esa y no la actual, pero eso no impide encontrarse con por lo menos 6 canciones que si quieren y las tocan lo suficiente pueden pasar a ser clásicos suyos, vamos, que podrían muy bien hacer la gira basándose tranquilamente en un 50% con los temas nuevos. Me he encontrado en muchos momentos siguiendo el ritmo de las canciones instintivamente, ese sonido que le llega a uno al alma, con esas guitarras que tan bien saben sonar y transmitir.
Ya desde hace una semana se podía escuchar todo el disco en su página, antes habían permitido escuchar completos 4 temas, y quien quiera puede escucharlas: A Bigger Bang y pinchando en 'Launch the jukebox'.
Que me sobra? La 4ª canción (Rain Fall Down), no me va, aunque tiene sus puntos. Podría mejorar mucho la que han elegido como 'single', Streets Of Love, el punto de los coros me sobra un poco para una canción que sin ser la mejor, no está mal. Pero el disco empieza genial, Rough Justice es todo un temazo para empezar el disco, y las dos canciones que le siguen, Let me Down Slow, y It Won't Take Long, son un buen remate a un buen inicio. El blues que tocan ya desde el pimer concierto de la gira, Back Of My Hand, es realmente bueno, aunque tiene un regusto a The Storm, una 'cara B' de su anterior disco de estudio. También es destacable la penúltima canción del disco, Driving Too Fast. Canciones que suenan frescas, con energía, algo nada fácil tras 43 años como grupo.
Mención aparte para mi, las dos interpretaciones de Keith Richards, como no. Infamy, la que toca en directo ahora, tiene un ritmo suave, bueno, y que permite disfrutarla plenamente, aunque me quedo con This Place Is Empty, que me recuerda a la que sacó en el 40 licks, Losing My Touch, aunque sea distinta, la noto como una solución de continuidad. Aunque se que son canciones que difícilmente llegará a tocar en un estadio.
Y la polémica. Sweet Neo Con. No es que los Stones se hayan destacado precisamente por muchas letras comprometidas políticamente, es más, los mayores problemas que han tenido fueron a finales de los 70, con el disco Some Girls, con algún grupo feminista, aunque tampoco fuera demasiado. Pero han tenido sus cosas, como Street Fighting Man justo antes de mayo del 68, y ya mucho más tarde, con Undercover Of The Night, con un video que realmente no dejaba lugar a dudas en su ataque frontal a la dictadura militar argentina y a las latinoamericanas en general. Volvieron a la carga con Highwire en el disco de la gira del 89/90, criticando muy abiertamente y a contracorriente la primera guerra del golfo. Ahora han vuelto con un ataque frontal a la administración Bush, puede que no directamente a él como se ha encargado Mick Jagger de decir en varias entrevistas que he podido escuchar y leer, pero un ataque en toda regla. No deja de ser contradictorio que Jagger se destape con una letra así tras aceptar de Blair el título de Sir... como tampoco deja de serlo que tras las críticas de Keith Richards a Mick Jagger por el mismo tema, se descuelgue un poco con este tema con la excusa de que él si vive en los EEUU. Lo cierto es que en los medios en EEUU ha dado bastante de si el tema, mucho antes de salir el disco, la letra es bastante explícita y clara. Y lo cierto es que en directo han seguido un poco con la polémica, sin interpretar la canción, pero tocando hasta ahora en dos conciertos el tema 'Get Up, Stand Up' de Bob Marley y Peter Tosh, y con la dedicatoria que tuvo Mick Jagger a Schwarzenegger en su primer concierto de la gira, en un tono muy sarcástico, tildándole claramente de revendedor por revender entradas de las que ya venden con fines benéficos, para otros fines benéficos más en su onda republicana. Lástima no haberle visto la cara en ese momento, ya que el público le abucheó bastante.
Un disco que para mi vale la pena, y de los que no quedan como uno más y que uno casi nunca pone, sin duda será de esos que periódicamente iré escuchando. Y el hecho de que Charlie Watts haya podido participar por completo con su batería en el disco, es la mejor muestra de cómo ha superado su cáncer de garganta. Un motivo de alegría.
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