Y llamándole Pinocho, se que me quedo corto. Pero los ecos de su paso estos días por Barcelona, dan mucho de si. Cuando el lunes por la noche me decidí a ver la entrevista que le hacía Mónica Terribas en TV3, ya estaba a punto de poner ayer este post, con este título, porque ver el nivel de mentiras que dijo, daba para esto. La entrevistadora le mostró abiertamente algunas de sus contradicciones flagrantes, pero entiendo que no entrara muy a saco en ellas, ya que se trataba de una entrevista con muchos temas a tratar, pero como espectador, ver ese nivel de mentiras, indigna y mucho. Pero ayer ante empresarios, dió el señor Rajoy una vuelta de tuerca que es completamente demagógica, aparte de mentira.
Primero dijo que en Catalunya no está perseguido el castellano. Bien, algo es. Pero la presentadora le dijo claramente: se lo ha dicho al señor Acebes y al señor Zaplana? (en clara referencia a lo que se planteó en el congreso la semana pasada, donde el PP interpelaba al gobierno sobre la persecución del castellano en Catalunya. No respondió y cambió de tema. Aquí tiene que admitir la realidad, pero fuera, está claro que no piensa cambiar su discurso y alimentar la confrontación falsa a la espera del rédito que le pueda proporcionar en votos. Pero en su respuesta, vino una de las mentiras, hablando de sentencias que no se cumplen sobre la enseñanza del castellano. No, no hay ninguna sentencia, sólo hay una medida cautelar del TSJC sobre un único caso en una escuela donde no se aplicaba correctamente la ley.
Entre otras mentiras, una de las que me tocó de pleno, fué cuando dijo que fué el propio PSOE de Felipe quien recogió firmas para convocar el referendum sobre la permanencia en la OTAN. Por edad debió vivir como yo ese periodo, y seguro que sabe que el PSOE no recogió ninguna firma para recordarle y exigirle al mismo partido y gobierno que cumpliera su palabra de convocar el referendum. Si lo sabré yo, que si participé en la recogida de firmas! Si el señor Rajoy quiere poner ejemplos, que almenos los busque buenos. Y muchas mentiras más que me callo por no extenderme demasiado.
Pero la gota que colma el vaso, y ya hace que llamarle mentiroso sea poco, es lo que dijo ayer. Decir que la situación del castellano ahora en Catalunya es la misma que la del catalán durante el franquismo, no solo es una mentira, sinó que es pura demagogia. Lo matizará diciendo que se refiere a que el castellano según él cada vez se ve reducido más al ámbito doméstico, pero la realidad es que la radio que se oye en Catalunya es el 60% en castellano, la TV, un porcentaje mucho mayor, y más aún en los periódicos, por poner un ejemplo. Y de eso que había respecto al catalán en el franquismo? La comparación es muy mala, porque aparte de todo, no se ajusta a la realidad. Pero hay una gran diferencia además, que le hace ser demagogo: durante el franquismo, durante muchos años se persiguió el catalán, se prohibió su uso público y mucha gente fué detenida y encarcelada por esa persecución.
No señor Rajoy, lo suyo es peor que faltar a la verdad, es demagogia pura y dura, no se puede estar diciendo que le parece perfecto el bilingüismo en Catalunya, y hacer esas afirmaciones. Sólo cuando 'todo vale' para intentar volver al poder se puede ser tan demagogo y mentiroso. Ya me gustaría a mi tener un cara a cara con él para poderle dejar en evidencia, como ha quedado tan claramente aquí, por más que fuera sólo trascenderá una mínima parte.
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