viernes, marzo 21, 2003

Intentaré explicarlo un poco mejor, pero la idea es básicamente que ninguna muerte es deseable. Hay muertes que nos duelen a todos mucho, sobretodo de la gente más indefensa. Todas las muertes dejan tristeza en alguien, todos tenemos algun ser querido, y cada una que se pueda evitar, todo eso que ganaremos todos. Pero no todas las muertes afectan del mismo modo. Alguna vez hemos oido la muerte de un terrorista mientras manipula una bomba preparada para matar a cualquier persona. Yo no me alegro de esa muerte, pero no me duele tanto como la de quien pudiera ser su víctima.

Se que tras los soldados hay familias, pero de uno u otro modo, los soldados han elegido su rumbo, y seguir unos dictados, nunca desearé su muerte, pero lamento más las de sus víctimas que las suyas, no es un problema se gente de primera ni de segunda, pero a buen seguro a poco que queramos, en pocos días veremos las fotos y nombres de los 'héroes americanos' caidos, mientras que decenas, cientos, tal vez miles de irakís, sean sólo un número y nunca sepamos lo que lloran sus familias ni ninguna historia. Estos si son los de segunda, porque nos lo imponen así, y siempre me sentiré más cerca de esta gente.

No debería haber guerras, ni más muertes por ningún motivo, ninguna es justificable. Quienes deciden la muerte de otros, sea Bush o sus acólitos, sea Sadam o los suyos, o cualquiera, cuanto menos si tantas ganas tienen de pelear, que lo hagan en un ring, y sean ellos quienes realmente sufran, y no los demás por ellos.

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