Dejo para este mediodía hablar de los comentarios sobre antiamericanismo y boycots comerciales. Ahora voy a comentar el 'triunfal' éxito de la justicia rápida estrenada este lunes. Es aplicable a casos en los que haya acuerdos entre las partes, y para evitar que los juicios se demoren mucho tiempo. La idea pues perfecto, nada que objetar, pero claro, no podía ser tan bonito. Porque ese empeño de poner una fecha, y no esperar a que estén todos los medios? Ah, claro, ahora hay elecciones municipales a la vista y hay que quedar bien. Que no haya fiscales, ni funcionen los sistemas informáticos (como informático, se que todo lo que se atribuye a errores informáticos suele ser errores que nada tienen que ver y falta de planificación) ni estén preparadas salas, y que el fiscal jefe de Madrid se queje de esto, le vale las acusaciones del ministro de justicia de actuar en rebeldía... En Barcelona, de los 21 juicios previstos se aplazaron 14 por no comparecencia de las partes. Debe ser un éxito este arranque, sin duda.

De todos modos, lo que me parece hiriente y sarcástico con la pretendida justicia rápida, es que la semana pasada 4 peligrosos narcotraficantes fueran liberados por haber excedido el tiempo de prisión preventiva y no hayan sido todavía juzgados. Con este tipo de problemas, del que este no es un caso atípico, ya que periódicamente aparecen casos similares, no piensan hacer nada? Tardar más de 3 o 4 años en celebrar un juicio es normal? No hay nada que corregir?